Descartes mediante el proceso de duda metodica nos ha llegado a cuestionar todo lo que hayamos aprendido y no le dábamos en una especie de pizarra en blanco todo lo que hemos podido descubrir con certeza con este método es mí yo. Ahora debemos poner en práctica con el conocimiento del mundo exterior partiendo de esta certeza, para poder hacerlo de hemos redover la hipótesis del genio maligno con el fin de que ninguna mente superior no sé engañe una y otra vez. Para quien no lo recuerde, la hipótesis del genio maligno consiste en que puede que haya un ser que nos afirma verdad es que pueden ser falsas y Descartes incita a dudar hasta las capacidades de conocer. Para evitar que este genio no nos engañe hay que contar con la presencia de Dios, necesitamos saber que Dios existe ya que él nos garantiza de que el genio no nos puede engañar. Para resolver este problema Descartes analiza la naturaleza de las ideas entendidas como elementos con los que conformamos el pensamiento. Pretende de